El corredor de una propiedad trabaja para* el vendedor, no para el comprador.  Esto significa que la responsabilidad fiduciaria del agente inmobiliario es conseguir el mejor trato posible para el vendedor, independientemente de quién lo compre.

La responsabilidad fiduciaria de un corredor que representa a un comprador en forma exclusiva es lo opuesto a la del corredor del vendedor. Cuando nosotros representamos a compradores de propiedades comerciales de forma exclusiva, ayudamos a los clientes a navegar por el proceso de compra, desde la evaluación inicial de las necesidades hasta la identificación de la propiedad, la negociación, la diligencia debida y el cierre. Lo que esto significa para nuestros clientes compradores exclusivos es que están representados por corredores experimentados que conocen el mercado y saben cómo suscribir adecuadamente la propiedad para ayudarle objetivamente a negociar el mejor precio y las mejores condiciones de una propiedad comercial para el comprador. Esto hace que el comprador tenga la seguridad de que no está pagando de más por una propiedad y que cada parte de la negociación y el proceso de diligencia debida se maneje adecuadamente.